El estilo, ¡una de sus muchas virtudes!
¡En Cormidi queríamos exagerar! Nunca una máquina de 1.600 kg ha sido tan bella. Conduciéndola se tiene la impresión de maniobrar un vehículo muy fluido, ergonómicamente hablando ha alcanzado niveles muy altos; de pie en la plataforma es como estar sentado en un cómodo asiento, con la ventaja de una visión de 360º y un control nada desdeñable de la máquina. El capó es súper-silencioso y tiene formas exclusivas. El salpicadero ofrece múltiples servicios tales como: pantalla digital, nivel de combustible, luces de advertencia, arranque eléctrico, bocina, joystick y regulador de potencia hacen del mini-volquete 1600 ¡una máquina sin comparación!